por César Enrique Pérez Moreno
Infosel, noviembre. 21.- El gobierno de México planea renovar la línea de crédito flexible que tiene con el Fondo Monetario Internacional, aunque podría solicitar una reducción del monto de ésta por considerar que enfrenta una menor incertidumbre, dijo Alejandro Werner, el director para el hemisferio occidental del FMI, en entrevista con la agencia Bloomberg.
México cuenta desde el año 2009 con un crédito disponible con FMI por 74 mil millones de dólares, que le sirven como escudo para protegerse de un eventual choque financiero, aunque nunca ha hecho uso de ella.
Esa cobertura, sin embargo, tiene un costo y México tuvo que pagar el año pasado 210 millones de dólares por esta cobertura, de acuerdo con cifras de Banco de México, de ahí que está pensando reducir el monto de la línea para pagar menos derechos.
"México básicamente ha expresado su intención de reducir el tamaño de la línea de crédito flexible", dijo Werner, quien fue subsecretario de Hacienda y Crédito Público en México entre 2006 y 2010, en la entrevista con Bloomberg. "Por otro lado, sabemos que todavía hay toneladas de riesgos sobre la economía mundial, por lo que las autoridades mexicanas han expresado continuamente su deseo de mantener este instrumento. Se ha convertido en parte de su escudo contra los golpes externos".
México pactó con el FMI esa línea de crédito hace una década, en medio de la crisis financiera de 2008 y 2009, por 47 mil millones de dólares. Más adelante, ese monto llegó a alcanzar un máximo de 88 mil millones de dólares en 2016 y ha venido bajando ligeramente en los años recientes.
Los únicos tres países que han firmado líneas de crédito flexibles con el FMI son Colombia, México y Polonia, aunque éste último la suspendió en 2017, por considerar que cuentan con un marco macroeconómico sólido.
Una de las razones que muy probablemente explican el deseo de México de reducir el monto de la línea de crédito radica en la acumulación de reservas internacionales del Instituto Central este año, que también pudieran servir como escudo ante un potencial choque financiero.
De acuerdo con cifras de Banco de México, las reservas internacionales del Instituto Central alcanzaron un saldo de 180 mil 567 millones de dólares en la semana que concluyó el 15 de noviembre, lo que implica un avance de 3.4% frente al cierre del año pasado.
En 2016, cuando el país tuvo a su disposición la mayor línea de crédito del FMI, México enfrentaba un escenario de fuerte estrés por la elección presidencial de Estados Unidos, que terminó por darle el triunfo a Donald J. Trump, quien venía con un discurso abiertamente antagónico con el libre comercio en Norteamérica.
Ahora, a diferencia de hace tres años, la animadversión de Trump con los mexicanos disminuyó e incluso ya se concluyó la negociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
Si bien es cierto que el también llamado T-MEC deberá ser ratificado por los congresos de los tres países, lo que no se ve fácil en el caso de Estados Unidos, la renegociación del pacto norteamericano hace pensar a las autoridades financieras de la administración de Andrés Manuel López Obrador que hay un futuro aparentemente menos adverso.