En polémica de federalismo, gobierno prefiere esperar a 2021

por Mercedes del Signo del Rio

Infosel, noviembre. 30.- En la polémica protagonizada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y un grupo de 10 gobernadores estatales inconformes con los ingresos que reciben a través del llamado pacto de coordinación fiscal, muchos creen que el entorno se enrareció demasiado.

Sin embargo, tampoco son pocos los especialistas que creen que esa discusión es necesaria y que, para evitar esa contaminación, lo mejor sería esperar a que pasen las elecciones de 2021 para alcanzar un acuerdo que sea benéfico para todos.

El llamado pacto fiscal rige la forma en que el gobierno y las 32 entidades federativas (además de los municipios) se reparten los ingresos que entran a las arcas del país.

Dicho pacto se basa en una fórmula específica para repartir esa bolsa de manera justa, sin descuidar que se amplíen las brechas de desigualdad.

Para 10 gobernadores, que conforman la llamada Alianza Federal, ese acuerdo está rebasado y la forma en que se está repartiendo el dinero, en un momento donde todo mundo requiere de ingresos adicionales para enfrentar los efectos de la pandemia de covid-19, por lo que debería cambiar.

Incluso hay quienes amagaron con romper el pacto, lo que sería muy complejo y más en una coyuntura electoral como la que se vivirá en México en 2021, de acuerdo con especialistas. No obstante, es importante abordar este asunto de manera responsable y con la mente abierta a opciones.

"Ahorita estamos en un contexto en el que existen aristas político-electorales, falta de recursos, cambios en la manera en la que usualmente estaba trabajando el gobierno federal con los subnacionales. . .es un caldo de cultivo muy interesante que ha detonado en posicionamientos un tanto inflexibles de ambas partes", dijo Ricardo Gallegos, el director ejecutivo sénior de Finanzas Públicas y Deuda Soberana de la calificadora mexicana HR Ratings, en entrevista telefónica. "Siempre debe haber un espacio de mejora para discutir la parte técnica de cómo nos repartimos los recursos entre estados, municipios y federación. Y esta discusión yo creo que se debe abrir al tema de las fórmulas y también se debe abrir al tema de las facultades o potestades tributarias que tienen los estados y los municipios".

Frente a las demandas de los gobernadores de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León y Tamaulipas, el gobierno reconoció que si bien es importante discutirlo quizá éste no es el mejor momento para hacerlo por la inminente coyuntura electoral.

"En todo esquema federal hay esta tensión entre cuánto dar para disminuir la inequidad y cuanto regresarle a quienes están generando los recursos", dijo Arturo Herrera, el secretario de Hacienda y Crédito Público en un seminario web organizado por el Colegio de México. "Sí, tenemos que trasladar recursos a quienes menos tienen, pero también tenemos que asegurarnos de que quienes más contribuyen también reciben una parte proporcional".

Una de las principales quejas es que el gobierno de López Obrador ha centralizado demasiado los recursos y tratado mal a algunos mandatarios estatales que no son de su mismo partido, por ello los gobernadores pidieron al Ejecutivo que se siente a la mesa de negociación.

"¿Cómo un modelo de coordinación fiscal que en la práctica ha demostrado sus muy limitadas posibilidades de resolver los problemas estructurales del país puede considerarse como un modelo que tenga vigencia? Lo que ha sucedido con el sistema nacional de coordinación fiscal es que se han concentrado recursos en la federación durante muchos años, dejando a los estados en una circunstancia muy difícil para poder cumplir con las obligaciones constitucionales que tenemos", dijo Enrique Alfaro, el gobernador de Jalisco y uno de los principales voceros de los gobiernos estatales que se oponen a la política lopezobradorista.

Claro que los gobiernos de la llamada Alianza Federalista y algunos analistas reconocen que esta falla en el sistema no es responsabilidad directa del gobierno de López Obrador. De hecho, la mayor dificultad no radica en que haya una bolsa mayor de recursos, sino encontrar una fórmula que deje satisfechos a la mayoría.

"Entonces, no es un tema de que lleguen más o menos recursos, llegan los que tienen que llegar de acuerdo a una fórmula y de acuerdo a lo pactado dentro de ese sistema", agregó Gallegos, quien se especializa en deuda soberana y subnacionales con HR Ratings. "Yo creo que la discusión del federalismo fiscal debe estar entorno inclusive a las potestades tributarias de las cuales los estados y municipios están cediendo. . . ¿Por qué todavía nos quedamos la Federación con 80% y los estados con 20%, y por qué los estados aplican ese mismo criterio de quedarse con el 80% de esos recursos y destinarle el 20% participable a sus municipios".

A esta dicotomía se suman la baja capacidad recaudatoria que tiene el Estado mexicano, con altas tasas de evasión y una base tributaria muy insuficiente con respecto al tamaño de la economía, y más recientemente la histórica crisis en el sistema de salud provocada por la pandemia de covid-19.

"Probablemente lo que ha motivado más la discusión. . . es el efecto que el covid ha tenido en la economía, y en particular en las finanzas públicas de los gobiernos", explicó Herrera Gutiérrez, en el foro del Colmex. "¿Cuál es ese efecto? El covid lo que trajo es la necesidad de hacer erogaciones, de hacer un gasto que no estaba previsto, es decir, tuvimos que escalar los servicios de salud. . . pero, además, hubo una caída de los ingresos, los tributarios pero también de los ingresos petroleros".

Por ello es que, ante los retos que persisten, el gobierno quizá esté a favor de alargar un poco esta discusión.

"Yo creo que esa propuesta técnica no debemos traerla a la mesa para discusión hasta que no pasen las elecciones, porque hoy lo que podríamos hacer es que incluso una propuesta técnica muy buena se muriera en el debate político, y lo que yo sí creo es que el país tiene que pensar y hacer una reflexión profunda de hacia dónde vamos y cuáles van a ser nuestras fuentes permanentes de ingreso", dijo Herrera.

Frente a las dificultades, hay quienes creen que difícilmente se puede pedir más esfuerzo a los gobiernos estatales y municipales, que tienen poco espacio de maniobra en la ley actual.

"Las potestades tributarias que ya le dejaron o que ya acordamos que tengan los estados y los municipios sí dejan un margen de maniobra pequeño. Las potestades que ya tienen para cobrar un estado que es impuesto sobre la nómina, predial --en el caso del municipio--, traslación de dominio en el caso del municipio, te diría que inclusive son contadas respecto a las partes tributarias federales o que los estados cedieron a favor de la federación", agregó Ricardo Gallegos. "Un componente muy importante que cedimos como estados a la federación es el IVA, que es por excelencia el impuesto más fácil de cobrar, lo recaudas quieras o no quieras", los otros impuestos que no son IVA "tú sí tienes que buscarlo, tienes que fiscalizarlo, tienes que tasarlo, tienes que tener una base, darle un recibo, tienes que estar buscando que no se atrase. O sea, hablamos ciertamente de dificultades y de márgenes de maniobra".

Algunos estados, como Jalisco, o Nuevo León, han amenazado con romper dicho pacto fiscal, y así quedarse con los ingresos que generan con su capacidad recaudatoria. No obstante, alrededor de solo el 10% de los ingresos de los estados son recaudados por mecanismos propios, por lo que muchos considerarían ilógico este rompimiento.

Ante la crisis económica provocada por la pandemia de covid-19 y la consecuente evidencia de lo caro que resulta para un país financiar la estabilidad económica de sus habitantes en un contexto de recaudación ineficiente, un diálogo entre los actores involucrados en el sistema tributario del país es una opción muy bien vista por los especialistas.

"Las actuales políticas de la administración van muy enfocadas a centralizar recursos y al final del día se ve complicado, pero es quizá una buena reunión de voluntades que pudiéramos encontrar un poco más de opciones en esta área", dijo el especialista en deuda soberana y subnacionales de HR Ratings. "Si te fijas un poco en las declaraciones de la parte técnica, que dicen oigan sí podemos hacer esto, podríamos discutir esto, desde dentro de este mismo esquema centralista, al final del día esta aparente inflexibilidad de posiciones está permitiendo por lo menos poner los puntos en la mesa y esto eventualmente termina en una mejora".