Este artículo fue escrito exclusivamente para Investing.com
La temporada de presentación de resultados ha avanzado vertiginosamente, y hasta ahora, ha sido mejor de lo que se temía. Puede que eso no signifique mucho, teniendo en cuenta que las expectativas para el segundo trimestre ya eran bastante bajas, y se preveía que los resultados serían nefastos. Pero lo que es más importante, las expectativas para los próximos trimestres, al menos hasta ahora, han mostrado algunos signos de estabilización, es decir, han dejado de descender.
Pero no todo es de color de rosa, porque el tono de algunas empresas ha sido de preocupación en torno a las previsiones económicas. Incluso la Fed ha ofrecido indicios de una desaceleración de la recuperación en su última rueda de prensa del FOMC, ya que las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo del 30 de julio indicaban que la tendencia del desempleo vuelve a ser ascendente.
Disminución de las expectativas
Según los datos proporcionados por Thomson Reuters, el 45% de las empresas del S&P 500 han publicado ya sus resultados, y el 81% de ellos han superado las estimaciones de los analistas, mientras que el 18% no lo han conseguido, y el 1% las ha cumplido. Puede que eso no diga tanto. Después de todo, las estimaciones de resultados para el segundo trimestre han disminuido aproximadamente un 48% desde el comienzo de 2020 hasta 22,59 dólares el 23 de julio, según datos del S&P Dow Jones. Se trata de una disminución de casi un 44% con respecto al segundo trimestre de hace un año.
Pero la buena noticia, al menos por ahora, es que las estimaciones de ingresos para el tercer y cuarto trimestre han mejorado recientemente. Ahora se prevé que el tercer trimestre traiga unas ganancias de 31,26 dólares, mientras que se espera que las del cuarto trimestre asciendan a 35,88 dólares, superando las expectativas que apuntaban a 30,89 y 35,74 dólares, respectivamente, el 30 de junio.
Una trayectoria más lenta
Sin embargo, algunas empresas han señalado que no son tan optimistas en cuanto a la trayectoria de la recuperación económica y crees que podría tardar más de lo esperado. Y este grado de pesimismo abarca los diversos sectores del mercado de valores. Por ejemplo, en la presentación de resultados del fabricante anglo-holandés de bienes de consumo Unilever (LON:ULVR) (NYSE:UN), de acciones defensivas, el director ejecutivo señalaba que una recuperación rápida es algo optimista, que ya ha comenzado una profunda recesión mundial, ya que los hábitos de consumo ya han cambiado. Boeing (NYSE:NYSE:BA) también ha indicado en su presentación de resultados que el reciente repunte de los casos de COVID-19 había ralentizado la recuperación, y cualquier mejora puede ser desigual.
Además, recientemente ha habido algunos datos económicos que sugieren que el ritmo de la recuperación se está desacelerando desde el "boom post-confinamiento" inicial observado hace un par de meses. Los últimos datos del índice NY Fed Weekly Economic muestran un aplanamiento de la actividad desde la primera semana de julio. Además, los datos iniciales de solicitudes de subsidio por desempleo han mostrado que el número de personas que han solicitado estas ayudas por primera vez ha aumentado en las últimas dos semanas. Por último, el número de personas que siguen recibiendo dichas prestaciones por desempleo también ha aumentado por primera vez desde abril de la semana pasada, en casi 17 millones.
Dos caminos
Por ahora, parece haber señales mixtas con respecto al ritmo de la recuperación y cómo eso puede reflejarse en los resultados de las empresas. Podría sugerir que las expectativas de resultados para el segundo semestre de 2020 son demasiado altas y necesitan rebajarse. O que la preocupación en torno a la resiliencia de la recuperación económica se desvanecerá y permitirá un repunte más fuerte.
Los inversores tendrán mucho que sopesar una vez termine la temporada de presentación de resultados. Si factorizamos esos resultados con la falta de claridad en torno a la recuperación económica junto con las actuales valoraciones del mercado, y podrían avecinarse algunas semanas difíciles.
Michael Kramer es estratega de mercados financieros y gerente de cartera Mott Capital Thematic Growth.