Por Chaim Siegel, de Elazar Advisors, LLC
Los mercados de valores de todo el mundo ‒incluidos el Nikkei, el FTSE 100 y el Dax, que registró también nuevos máximos históricos‒ se dispararon después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirigiera al Congreso en la madrugada del martes al miércoles. El ETF SPDR del S&P 500 (NYSE:SPY) ha subido ya casi un 13% desde el día siguiente a las elecciones.
Expertos y analistas atribuyen al nuevo presidente de Estados Unidos el mérito de traer de vuelta la confianza. ¿Cuál es el ingrediente secreto de Trump? ¿Es su postura pro-empresarial o es otra cosa?
En nuestra opinión, los aspectos fundamentales del mercado podrían incluso subir más, con o sin el programa del presidente.
Los mercados se han disparado desde el día después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. De hecho, los mercados mundiales registraron otro repunte el miércoles después de la comparecencia ante el Congreso.
¿Qué está impulsando los mercados? A algunos, Trump; a otros, no
El programa pro-empresarial del presidente Trump es, por supuesto, uno de los catalizadores que han hecho subir las acciones. El gasto en infraestructura, las reducciones de impuestos y la desregulación son casi todas medidas que favorecen a los mercados de valores. Pero existen riesgos asociados a Trump que podrían también lastrar los mercados, como la renovación de su agresiva postura comercial o la reanudación de las conversaciones sobre China y la manipulación monetaria, aunque nada de eso se ha mencionado en su discurso del martes.
Como hasta ahora ninguno de los puntos de su programa ha sido aprobado por el Congreso ‒ni la cuestión fiscal, ni la del gasto‒, el actual repunte no puede deberse únicamente a lo que Trump está haciendo.
Por supuesto, cuando el Congreso apruebe oficialmente la legislación, y sólo si lo hace, esto será otro catalizador en el mercado. Sin embargo, se han suscitado dudas sobre si el presidente será siquiera capaz de obtener suficiente apoyo para aprobar su programa.
A su principal asesor, Steve Bannon, se le ha citado diciendo:
"Sólo estamos dando palos de ciego a ver lo que cuaja".
Tanto Trump como Bannon saben que puede que no obtengan el apoyo necesario para cumplir todo sus objetivos. Los mercados deben saberlo también.
Bannon ha afirmado también:
"Soy el tipo que está impulsando un plan de infraestructura de un billón de dólares".
Si “el tipo que está impulsando” este plan sabe que parte del programa empresarial de la Administración pro-estadounidense “no cuajará”, los mercados deben estar fijando los precios en algún nivel "sin cuajar".
La presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, se ha hecho eco de esto, expresando sus dudas acerca de lo que “cuajará” y lo que no. A mediados de enero, declaró:
"Por último, quisiera mencionar el posible efecto de los cambios en la política fiscal sobre las previsiones económicas y el adecuado rumbo de la política monetaria. En este punto, sin embargo, el tamaño, momento y composición de estos cambios siguen siendo inciertos”.
Así que, ni siquiera la dirigente del banco central de Estados Unidos sabe lo que “cuajará”. Además, tenemos al tipo que está impulsando este plan admitiendo no saber lo que “cuajará”.
Los mercados seguramente no saben lo que “cuajará”. Pero están subiendo de todos modos.
Los mercados no necesitan que el programa “cuaje”. Quieren subir de todos modos.
Después de algunos años de acción lateral, los mercados, por supuesto, registraron nuevos máximos poco después de las elecciones.
Pasadas ya las elecciones, los mercados podrían centrarse otra vez en invertir aspectos fundamentales. Algunos de estos aspectos ‒los tipos históricamente bajos, el crecimiento económico mundial, los bancos centrales “al ralentí”‒ son buenos para los mercados, “cuaje” o no el programa de Trump.
Principales motores del mercado, “cuaje” o no el programa de Trump.
- Tipo históricamente bajos
Fuente: Fed de San Luis
Los tipos están cerca de mínimos de 50 años. El bajo rendimiento anima a los inversores a invertir en crecimiento. Esto es bueno para las acciones.
- El crecimiento se recupera a nivel mundial
Fuente: Trading Economics
El crecimiento del PIB de Estados Unidos ha estado acelerándose desde los mínimos registrados en el segundo trimestre de 2016.
El PIB de China dejó de bajar y está empezando a subir. Los tipos bajos están acelerando el crecimiento global.
El PIB de Japón también ha revertido su rumbo. En general, el PIB se ha estado recuperando a nivel mundial. Los tipos bajas y la recuperación del crecimiento son los principales motores de los mercados aunque no “cuaje” el programa del presidente Trump.
- Los bancos centrales, al ralentí
Aunque el crecimiento se ha estado recuperando y los tipos siguen siendo bajas, la inflación se ha estado recuperando. Dicho esto, los banqueros centrales de todo el mundo han operado a cámara lenta a la hora de subir los tipos a corto plazo o vender sus carteras de bonos.
Mientras sigan funcionando "al ralentí", los mercados han encontrado otra razón para seguir subiendo. Según palabras de la propia Yellen:
"Creo que es prudente ajustar gradualmente la postura de política monetaria con el tiempo”.
Obviamente, no tiene prisa.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, sigue comprando bonos a manos llenas este año, lo que está muy lejos del comienzo de la retirada de los estímulos económicos.
El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, ha defendido el hecho de que no pretende hundir los tipos aún más en territorio negativo. También está lejos del comienzo de los ajustes.
Mientras los tres principales líderes de bancos centrales no tengan ninguna prisa por subir los tipos, los mercados tienen pista libre para subir.
Conclusión
¿Aprobará el Congreso el programa pro-empresarial del presidente Trump? Quién sabe.
Algunas de sus propuestas de ley “cuajarán”, y otras no. Los mercados tienen que ser conscientes de eso. Pero los mercados podrían seguir subiendo en el corto y largo plazo, mientras se mantenga la configuración actual de tipos bajos/crecimiento.
De hecho, puede que los mercados no dependan tanto de los tweets presidenciales como pensamos. Los inversores ven los tipos bajos, la recuperación del crecimiento y los bancos centrales manteniendo artificialmente sus tipos bajos con políticas de dinero fácil. Ésta es una receta para un mercado alcista, aunque no “cuajara” ningún aspecto del programa del presidente Trump.