Los mercados americanos mantienen el tomo positivo al cierre de semana. Los Futuros del Dow suben 0,3% y logra posicionarse sobre los 27.300 puntos mientras que los del S&P 500 se acercan a su récord anterior de 3,027.98.
Gran parte de la confianza proviene por los avances en el frente comercial entre Estados Unidos y China y una lectura de inflación moderada que en cierta medida confirman la buena salud de la demanda interna de EEUU.
En Europa la nueva ronda de compra de bonos por parte del BCE, también mantiene el tono positivo de los principales selectivos y del Euro.
Ayer en una primera etapa el mercado inició fuertes ventas en el par Eur/Usd, presión bajista que llegó hasta la zona de 1,093. Nuestro target de mediano plazo en 1,1 dólares fue fácilmente superado cuando se confirmó el nuevo programa de estímulo por 20B de Euros que entrará en vigor el 1 de noviembre. Sin embargo cuando los inversionistas constataron que el monto del paquete era menor a lo esperado, el par comunitario mostró una importante recuperación a la zona actual en 1,11 dólares.
En su habitual conferencia de prensa, Mario Draghi, dijo algo que es obvio y de público conocimiento. Que el futuro económico sigue siendo negativo, mientras que los pronósticos de crecimiento e inflación siguen reduciéndose en todos los ámbitos. Por ejemplo la inflación en 2021 ahora se ve en 1.5%.
Sin embargo como lo he comentado en análisis anteriores, que el BCE implemente estos paquetes de estímulos es una solución no estructural y que durará poco tiempo, porque incrementa el círculo vicioso que incentiva a los gobiernos altamente endeudados a no llevar a cabo las reformas estructurales necesarias y que el mismo BCE pedía desde que se inició la crisis. El fracaso del LTRO II y II es un claro ejemplo y esto.
El Brexit por cierto es un factor clave, pero no sólo por los efectos económicos que significa para la UE perder un socio estratégico, también porque la fortaleza económica que ha mostrado Inglaterra a pesar de todo lo pronosticado y de la convulsión política, es un mensaje potente para los que se preguntan si a estas alturas, en es mejor estar fuera o dentro del Euro.
Que hacemos ahora?
Estratégicamente, el BCE podría estar guardando parte de su artillería para observar la reacción del mercado y de los agentes económicos en el corto y mediano plazo.
Mantengo mi postura bajista para el Euro, porque en su intento por recomponer la confianza el BCE podría aventurarse a incrementar el programa de estímulo y avanzar hacia una reducción de la Tasa de interés bajo el 0%.
Es válido preguntarse si el BCE tiene en sus manos poder ilimitado para salvar el proyecto europeo, sobre todo cuando el futuro de la divisa comunitaria podría estar en manos de la Fed el próximo 18 de septiembre.
Felipe Posada
CEO SeedStox