Los momentos y estados de crisis son fuentes de oportunidades para aquellos que ven más allá del momento presente, que ponen a prueba su creatividad, y que aprovechan las fuerzas del mercado para donde sea que éste vaya… Muchos de los grandes inversionistas y empresarios alrededor del mundo están de acuerdo con esta frase.
Se afirma que, para que podamos ser inversionistas y traders exitosos, es necesario que desarrollemos un sistema que sea consistentemente rentable, o sea, que produzca utilidades en la mayoría de los posibles escenarios. Dicho sistema puede contar, entre otros elementos, con los principales cuatro, siendo estos: una buena metodología, una buena gestión de riesgo, un plan y una buena aproximación psicológica. De estos dos últimos es sobre los cuales me gustaría profundizar en esta columna.
Desarrolla uno y varios planes de acción, en este momento, ahora que tienes tiempo, y por escrito, trata de ir ejecutándolo a la brevedad posible. Mide tus resultados y ve ajustándolo. Estos son los momentos de capitanía de los valientes donde las lamentaciones salen sobrando, donde tomamos las riendas de nuestras vidas sin culpar a la pandemia o al gobierno. El plan se monitorea diario, de la misma manera que un capitán de barco va verificando que el barco (nuestras vidas) vayan por el buen camino en tiempo y forma, buscando la mejor ruta disponible al momento y procurando dentro de sus posibilidades esquivar los obstáculos.
Una buena aproximación psicológica es aquella en la que independientemente de las circunstancias, somos los creadores de nuestra realidad presente y futura. Seamos francos: uno de los comentarios más sonados actualmente es: 'si no me muero del coronavirus, me muero de hambre, o de tristeza, o de incertidumbre'. Nunca en la historia de nuestras vidas había sido tan importante el aprender y desarrollar medios a través de los cuales podamos generar ingresos desde casa, y tenemos los medios electrónicos para hacerlo, sólo falta crear nuestro plan, ejecutarlo y proyectarlo a futuro.
Cuando se trata de una situación de adaptarse o quedarse sentado viendo al mundo cambiar justo frente a nuestros ojos, evolucionar es la palabra clave. Y dicho lo siguiente, no con el afán de estresarnos, sino de subrayar la importancia de que lo hagamos de forma rápida, lo convierte en un reto muy acorde a nuestras capacidades actuales, que van más allá de nuestra historia personal. El aprovechamiento del tiempo de forma constructiva es vital ahora más que nunca. Y son precisamente los momentos difíciles los que nos impelen a desarrollarnos al máximo, si para ello abrimos nuestros ojos y nos enfocamos en lo que es realmente prioritario en estos momentos: nuestras vidas y las de nuestras familias… Ánimo y vamos para adelante…