El sell-off que azotó a la gran mayoría de los mercados emergentes en el primer semestre 2018 y flujo de salida de activos LatAm, amplificado en Argentina por cuestiones endógenas (28D, impuesto renta financiera y corrida cambiaria) ha mermado durante julio.
Sin embargo, esta vez los bonos argentinos no han logrado magnificar la tendencia regional de recuperación. Por el contrario, la recuperación de la renta fija argentina ha sido mucho más tímida relativa a sus vecinos.
A través del Emerging Markets Bond Index (EMBI) que elabora el JP Morgan (NYSE:JPM) para medir el riesgo con el que son percibidos por el mercado los bonos de países emergentes - en términos de spread, o exceso de rendimiento por encima de la tasa libre de riesgo - podemos ver que países como Brasil, cuyos bonos marcaron un piso el 19/06 (o su EMBI un techo en 345 bps) se recuperó sensiblemente 73 bps hasta los actuales 272 bps.
Ecuador fue la recuperación más marcada (179 bps desde el máximo), a pesar de que continúa siendo el país más riesgoso de LatAm (Después de Venezuela, claro). México recuperó 35 bps también desde fines de junio, mientras Colombia, Uruguay y Perú, performaron apenas mejor que Argentina.
El riesgo político argentino (aún alto, a pesar de ser subestimado), los pobres datos macroeconómicos publicados recientemente (industria -8.1% en junio, mayor caída desde 2002) y la -todavía- incapacidad del Banco Central a lograr una merma en la inflación, son algunos de los drivers que hicieron que, en esta recuperación de bonos latinoamericanos, los argentinos continúen "pesados".
Mientras estos signos de debilidad continúen deteriorando la confianza en activos argentinos, los bonos seguirán transitando el mismo camino: Amplificando las caídas y apaciguando cada recuperación que se vaya dando en el resto de los mercados emergentes, con correlación decreciente con el resto de los pares de LatAm.
Desde el lado político, el mercado comenzará a pricear las elecciones presidenciales de 2019, en donde aún no queda del todo claro cuáles son las probabilidades de que Mauricio Macri obtenga una reelección (sensible caída de su imagen positiva este año) y cuantas son las chances de que la oposición pueda organizarse para hacer frente a la elección. En este último escenario, los activos argentinos podrían extender su caída. Sin embargo, si Argentina logra cumplir con el review del FMI de Septiembre, conseguirá el segundo desembolso por USD 2.5 bn, cumpliendo las necesidades de financiamiento de este año y dando algo más de aire al Gobierno para continuar cumpliendo las metas fiscales.