La diferencia entre ganancias y flujo de caja
Las ventas y ganancias contables se registran bajo el concepto de devengado. Es decir, los ingresos se registran cuando se generan, no cuando la compañía recibe el pago. En el mismo sentido, los costos se reportan cuando se incurre en los mismos, incluso si no se ha realizado el pago correspondiente. El estado de flujo de caja, en cambio, es bastante más simple y directo, ya que registra los ingresos y salidas de efectivo por diferentes rubros.
Tanto el estado de resultados contables como el estado de flujo de caja tienen sus ventajas y desventajas como herramientas de análisis, y siempre es conveniente analizar ambos en forma conjunta y complementaria. Sin embargo, en términos de medir la liquidez del negocio, el estado de flujo de caja es determinante.
Por ejemplo, si la empresa ha realizado una venta, pero todavía no la ha cobrado, la venta se refleja en el estado de resultados, pero la compañía no recibió el cash correspondiente. Desde el punto de vista contable se registra una ganancia, pero en términos del flujo de efectivo la situación es muy diferente. De hecho, es muy probable que la firma esté enfrentando una salida de efectivo, ya que debe comprar las materias primas y asumir los costos de producción que esa transacción de venta implica.
Cómo analizar el estado de flujo de caja
El estado de flujo de caja se divide en tres rubros principales que se relacionan con las diferentes actividades del negocio: operaciones, inversiones y financiamiento. El flujo de caja de las operaciones refleja el dinero que el negocio genera internamente, más allá de las fuentes externas. Esta sección muestra el saldo de efectivo proveniente de la venta de bienes y servicios, restando los costos necesarios para producir esos bienes y servicios.
El estado de flujo de caja se divide en tres rubros principales que se relacionan con las diferentes actividades del negocio: operaciones, inversiones y financiamiento
Un punto importante es que también se incluyen los efectos de los cambios en el capital de trabajo. Por ejemplo, si la compañía extiende los plazos de financiamiento a los clientes, o si necesita realizar fuertes compras de inventario, esto reduce la generación de efectivo en un período determinado. En general, es claramente preferible invertir en compañías con una sólida generación de flujo de caja operativo, y especialmente cuando esos flujos de caja muestran atractivas tasas de crecimiento.
En general, es claramente preferible invertir en compañías con una sólida generación de flujo de caja operativo
Por otro lado, es importante tener en cuenta que muchas veces las empresas de alto crecimiento muestran una contracción en los flujos de caja operativos, ya que tienen que enfrentar erogaciones para financiar los aumentos de producción. Siempre y cuando la compañía disponga de los recursos financieros necesarios para enfrentar sus obligaciones de deuda y sus necesidades de liquidez, una caída en el flujo de caja operativo no es necesariamente un problema cuando esta caída se debe a que el negocio se encuentra en plena fase de crecimiento acelerado.
El flujo de caja de inversiones tiene como punto fundamental los gastos de capital, es decir, las inversiones en planta, propiedad y equipo, así como también las compras de otras empresas cuando estas suceden. Ocasionalmente, también pueden producirse ingresos de efectivo cuando la compañía vende algunos de sus activos o negocios en el mercado.
Dado que los gastos de capital pueden ser muy volátiles, conviene tomar promedios de largo plazo en lugar de poner demasiada atención en el número correspondiente a un año en particular. Si una firma ha comprado un nuevo edificio este año, ese gasto no va a repetirse en los años próximos, por lo tanto es importante tener en cuenta las fluctuaciones particularmente pronunciadas en este tipo de erogaciones.
Dado que los gastos de capital pueden ser muy volátiles, conviene tomar promedios de largo plazo en lugar de poner demasiada atención en el número correspondiente a un año en particular
El flujo de caja libre se obtiene de la diferencia entre flujo de caja operativo y gastos de capital. Se trata de un indicador muy importante, ya que nos indica cuánto dinero genera la compañía luego de operar el negocio y financiar las inversiones necesarias para sostener la producción y el crecimiento de la misma. Los inversores prefieren claramente un flujo de caja libre lo más amplio posible y en franco crecimiento.
El flujo de caja libre se obtiene de la diferencia entre flujo de caja operativo y gastos de capital
Analizando por ejemplo los datos de Apple (NASDAQ:AAPL) para el período de 12 meses terminado en Septiembre de 2018, la compañía generó 77.400 millones de dólares en flujos de caja operativos, y los gastos de capital absorbieron 13.300 millones de dólares. Esto significa que Apple generó 64.100 millones en flujo de caja libre durante el período, un monto claramente saludable.
El flujo de caja financiero incluye los ingresos y salidas de efectivo por diferentes rubros. Si la compañía ha generado mayores flujos de caja que los que necesita retener, entonces puede compensar a los accionistas con dividendos y recompras de acciones. Otra posibilidad es utilizar ese dinero para cancelar deuda. Alternativamente, si el flujo de caja ha sido insuficiente, la empresa deberá conseguir dinero externo emitiendo nuevas acciones o tomando deuda.
El flujo de caja financiero incluye los ingresos y salidas de efectivo por diferentes rubros
En el caso de Apple, la firma genera abundantes flujos de caja, lo cual le permitió asignar 72.700 millones a recompras de acciones y 13.700 millones de dólares al pago de dividendos durante el año terminado en Septiembre de 2018.