La crisis turca está expandiendo sus efectos sobre los mercados de manera rápida. Como comentamos el viernes, bancos europeos están muy expuestos a la lira turca y eso pone nerviosos a los inversores fuera del dólar.
Guste o no a sus detractores, el dólar es y seguirá siendo considerado un refugio financiero, el más conocido a nivel mundial. Mientras esta percepción continúe -y lo hará por muchos años más-, cada vez que una potencial o real crisis estalle en cualquier parte del mundo (EU incluido, paradójicamente) el dólar tenderá a fortalecerse.
Esa es la razón de la caída de ‘todo’: el euro (con baja marginal hoy), del oro (refugio real pero percibido como ‘secundario’ por algunos grandes inversores que además manipulan su precio a la baja) que cayó por debajo de los 1200 dólares (como adelantamos en TMR) por primera vez desde marzo de 2017, y en general de mercados emergentes.
Todo lo que huela a riesgo tiende a caer en estos casos.
Los principales índices bursátiles Dow Jones y S&P500 están con pérdidas marginales al momento de 0.31 y 0.20 %, respectivamente. El IPC de la Bolsa Mexicana de Valores contrasta con alza de 0.80%. Es mejor estar en acciones en pesos que en nuestra divisa propiamente hablando.
El peso mexicano no ha sido la excepción en esta caída global.
Desde la apertura de los mercados en Asia (la tarde del domingo en México) el dólar subió hasta los 19.37 pesos, y en estos momentos continúa por encima de las 19.21 unidades.
No hay correlación entre los mercados financieros tradicionales y el de criptos, sin embargo, el Bitcoin -principal criptomoneda con casi 50 por ciento de participación del mercado- ha caído hoy de 6524 a 6240 dólares.
Seguimos atentos para observar si el objetivo propuesto en nuestra compra especulativa de 7400 se alcanza, si tomamos ganancia antes o si aguantamos la posición para mediano plazo.
El sesgo en criptos continúa a la baja, por lo que si toca los mínimos esperados mandaremos alerta oportuna de compra, ya no sólo como alerta especulativa.
Feliz semana.
